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Emotional Driving 2015-20
Nuestros Conductores

Emotional Driving se sitúa en el centro de la estrategia de la compañía y une en su objetivo, misión y desarrollo uno de los compromisos corporativos con sus empleados: la seguridad.

Nuestro personal realiza más de 10 millones de desplazamientos por carretera al año. La seguridad y el bienestar de nuestros empleados es un objetivo prioritario en la compañía, no solo en el lugar de trabajo sino también fuera de él.

Emotional Driving nace con una aspiración muy clara: concienciar y motivar a los empleados de la compañía, y por extensión al conjunto de la sociedad, a través de mensajes positivos y emotivos para conducir de manera responsable y segura. Siempre hemos pensado que la implicación de Gonvarri en materia de seguridad vial es un deber, por quiénes somos, por lo que hacemos y por cómo pensamos. Y este programa nos permite aportar valor y valores a nuestra gente y a la sociedad, un compromiso coherente y honesto que va más allá de los productos que diseñamos y fabricamos.

Además, al iniciar el proyecto, la compañía percibió de forma nítida que existe un consenso entre sus empleados a la hora de pensar que el problema de la seguridad vial es relevante para ellos, que les afecta directamente. Una realidad que preocupa a todos, a los trabajadores y a sus familias. Por eso, para todos ellos es también una tranquilidad saber que la empresa demuestra preocupación real por un tema que compromete la seguridad de su gente dentro y fuera del trabajo. Un gesto que valoran y agradecen. Esta preocupación real y sincera es la que impulsó el proyecto desde el principio. El objetivo, como ya hemos visto, era concienciar a los trabajadores en materia de seguridad vial y evitar en lo posible los accidentes de tráfico en sus trayectos diarios. Un riesgo que afecta a todos los empleados de todos los departamentos de Gonvarri.

El cómo íbamos a hacerlo vino a continuación. Se decidió enviar esos mensajes de una manera efectiva y directa: con realidades, con testimonios que abrieran los ojos y la mente de par en par; y además con la oportunidad de experimentar todo el proceso en primera persona, de vivirlo, de sentirlo. En un Roadshow que, partiendo de la sede central en Madrid, ha ido recorriendo las plantas de toda España y se ha internacionalizado, llegando a Alemania, Portugal, Colombia y Argentina, países en los que Gonvarri goza de presencia. Tras el éxito de este Roadshow, se han ido desarrollando dentro de Emotional Driving diferentes acciones y actividades (campañas de marketing, web series, programas de educación vial, etc.), todas ellas con un enfoque positivo, que es como se hacen las cosas en Gonvarri.

Roadshow

Han pasado cinco años desde el comienzo de este ilusionante viaje, cinco prolíficos años desde aquella primera parada en las oficinas centrales de Gonvarri en Madrid. Aquel fue el primer Roadshow, el primer contacto de los empleados con Emotional Driving, y la primera constatación de que el modelo elegido era el correcto y de que la campaña iba para largo. Tal fue el éxito de aceptación, de participación y de involucración en el evento. La clave, plantearlo como una jornada familiar lúdica y didáctica, y un reto colaborativo en el que todos tienen que participar activamente, en cada una de las tres fases del Roadshow: experiencial (jornada de seguridad vial), emotiva (Emotional Driving Challenge) y formativa (la fase más racional). Testimonios reales y cercanos, mensajes positivos, simuladores de vuelco, expertos en seguridad vial, retos motivadores… todos ellos potentes estímulos que han ido calando poco a poco, pero de forma continuada, en el día a día de los empleados que han formado parte del proyecto.

Un testimonio sobrecogedor

La jornada tiene un comienzo doblemente impactante. Por un lado, viven los testimonios cargados de emoción y lecciones positivas de personas implicadas en accidentes de tráfico; tanto víctimas como los profesionales que las atienden (bomberos, policías, médicos). Son testimonios muy duros, sinceros y cercanos, tan sobrecogedores como la propia realidad, que también calan muy hondo en el público y ejercen un poderoso efecto difícil de olvidar. Porque no están escuchando estadísticas, datos o razonamientos, están escuchando historias reales de personas reales, contadas en primera persona y en riguroso directo. Un lesionado medular que se ha visto forzado a empezar una nueva vida condenado a una silla de ruedas, un bombero que ha tenido que sacar a una víctima atrapada en los hierros de su vehículo, un médico que lucha por salvar la vida de un niño camino del hospital… Personas que cuentan con convicción, porque lo han vivido o sufrido, que algo tan aparentemente inocuo como contestar un WhatsApp o tomarse una copa de vino puede tener consecuencias terribles. Para el conductor, para su familia, para los otros implicados en el accidente. La lección positiva es que siempre es mejor llegar que correr, que siempre es preferible pecar de prudente que de inconsciente. Y por otro lado, los asistentes viven experiencias de seguridad vial casi reales,
en simuladores manejados por formadores expertos; una sensación, desde luego, que resulta muy difícil de olvidar (aunque el  peligro esté controlado).

Experiencia en primera persona

Los trabajadores que participan en los roadshows tienen sin duda motivos para conducir con prudencia. Aunque, como nos pasa a todos, no siempre lo ponemos en práctica. Por eso en ocasiones necesitamos experimentar la realidad para aprender la lección. No en la carretera, claro, sino en simuladores. Es una de las actividades fundamentales –y favoritas- de la jornada de seguridad vial. Todos los asistentes tienen la oportunidad de subir a un simulador de vuelco, bastante realista, o de ponerse unas gafas de visión borrosa, emulando estar ebrios. Siempre con la ayuda de formadores expertos, tienen la oportunidad de sentarse al volante y “conducir” por una carretera, como hacen todos los días para ir a trabajar, recoger a los niños en el colegio o escaparse a la playa. La diferencia es que, esta vez, una distracción, su visión borrosa o la falta de reflejos sí tiene consecuencias: el coche vuelca o choca contra otro vehículo.

Una sociedad un poco mejor

Los propios directivos de Gonvarri participan activamente en las jornadas, y animan a los empleados a la participación y a la reflexión. En ocasiones también comparten sus propias reflexiones y experiencias, su personal visión de la seguridad vial. Habitual, por ejemplo, es el testimonio de Juan Llovet, director de Comunicación y Sostenibilidad de Gonvarri e impulsor de Emotional Driving, quien lanza un mensaje de responsabilidad: «No somos conscientes del riesgo que asumimos cada vez que subimos a un coche, tanto para nuestros familiares como para otros conductores, y las consecuencias penales y civiles que podemos afrontar por haber tomado una copa de vino o por utilizar el teléfono móvil. El daño que podemos hacer es infinito.» Para Llovet es muy importante que seamos conscientes de este riesgo, pero igualmente es fundamental saber transmitirlo como
un mensaje positivo.

¿Qué te motiva a conducir seguro?

Después de esta primera fase experiencial, de testimonios y vivencias, se abre un nuevo escenario más emotivo e íntimo, que viene a profundizar en esa motivación positiva que es la esencia del programa. Un reto, Emotional Driving Challenge, que plantea a los participantes una reflexión muy personal: “Y a ti, ¿qué es lo que te motiva a conducir de manera segura?” La pregunta es sencilla, directa al corazón, y la respuesta de cada uno, nacida del corazón, es compartida con los demás. Para ayudar a los participantes a conectar emocionalmente se les plantea la pregunta ante una imagen impactante: un coche siniestrado, un cuadro de hierros retorcidos, cristales hechos pedazos… No hay personas a la vista, pero no es difícil situarse en ese escenario, imaginar que eres tú, o un familiar, o un amigo, quien puede haber sufrido el fatal accidente. Se trata de tomar conciencia de que también te puede pasar a ti, o a una persona de tu entorno. Y en ese contexto es cuando la pregunta que plantea Emotional Driving Challenge cobra pleno sentido: «¿Qué te motiva a conducir seguro?»

Campañas con mensaje positivo

«Queremos ser tu cinturón de seguridad.» Este es el lema que Emotional Driving ha acuñado desde sus inicios y con el que salió en 2016 de las plantas de Gonvarri, con el propósito de llegar al máximo número de conductores en el conjunto de la sociedad. Dos años después de que se iniciara el programa, los trabajadores de Gonvarri eran plenamente conscientes de qué se jugaban al salir a la carretera, y la mayor parte de ellos habían incorporado a sus hábitos cotidianos medidas de seguridad básicas. Por ejemplo, dejar de lado el teléfono móvil al subir a un coche, sentarse al volante en la posición correcta o llevar los neumáticos en buen estado. Habían comprendido que estas pequeñas acciones, que tal vez puedan parecer intrascendentes, en realidad son capaces de salvar vidas en la carretera.

En esta misma línea de historias contadas desde la emoción y la vivencia personal, se lanzaron diferentes vídeos online coincidiendo con las épocas del año con mayor número de desplazamientos en coche, momentos especialmente críticos para la seguridad vial como Semana Santa, Navidad o las fechas clave de verano. Campañas de concienciación que han obtenido numerosos premios y reconocimientos y que, mucho más importante, han sumado miles de visualizaciones en internet.

La seguridad vial también es cosa de niños

Es una de las iniciativas más exitosas y emotivas incluidas en el programa Emotional Driving. La campaña parte de esa pregunta que es la base del programa y ante la que todos nos sentimos interpelados: «Y a ti, ¿qué te motiva a conducir seguro?». Analizando las respuestas obtenidas en los diferentes roadshows, en Gonvarri comprendimos que no hay mayor motivación para conducir de manera responsable y prudente que las reflexiones de nuestros propios hijos. Así, nació la campaña “La seguridad vial también es cosa de niños”. Esta vez son los propios hijos de los empleados de Gonvarri quienes envían a sus padres mensajes, a través del móvil, en los que les recuerdan cuánto les quieren, y lo importante que es que conduzcan con seguridad, antes de despedirse con un «Te quiero mucho, papá». Los padres reciben el mensaje al subirse al coche y quedan conmovidos. Con la emoción a flor de piel y los cinco sentidos puestos en la carretera, emprenden el camino de vuelta a casa, conscientes de lo que pueden perder a causa de una distracción. Lo que más quieren en el mundo. A sus hijos.

#Gracias Camioneros, la “no” campaña de seguridad vial

La irrupción de la pandemia del COVID 19 escasas fechas antes de la Semana Santa hizo cambiar el mensaje de las habituales campañas emotivas de seguridad vial de Emotional Driving coincidiendo con los periodos del año en los que se produce un aumento de desplazamientos en coche. Ante la situación de confinamiento y cuarentena, <<Queremos ser tu cinturón de seguridad>> carecía de todo sentido recomendar a los conductores prudencia al volante, que condujeran con responsabilidad, puesto que no iban a desplazarse a ningún lugar.

Pero mientras gran parte de la sociedad estaba en su casa sumando esfuerzos para vencer al virus, hubo personas que continuaron con su actividad profesional, haciendo que esta situación tan anómala fuera lo más normal posible. Nos referimos a los camioneros, una parte muy importante de la cadena de valor de la compañía. Gonvarri tiene un compromiso ineludible con la seguridad vial de nuestros camioneros durante todo el año y, en este caso, con mayor motivo.

El mejor mensaje, como el mejor conductor, es el que llega

Otra de las acciones que causó gran impacto fue el curso de conducción que se realizó en el Circuito del Jarama. Aunque todos los empleados de Gonvarri están expuestos a accidentes, son los comerciales los que acumulan más horas frente al volante. Por este motivo, fueron los trabajadores del departamento Comercial los elegidos para recibir un completo curso impartido por el RACE, al que se le añadió una importante misión: ejercer de embajadores de la seguridad vial ante el resto de la plantilla.

En Navidad, olvídate del móvil al volante

Otro vídeo de gran impacto se lanzó durante la campaña de Navidad de 2017. A través de una conversación de WhatsApp, descubrimos que Javier regresa a casa el día de Navidad para celebrar las fiestas con sus padres y familiares, y trae una sorpresa para su madre. Se lo anuncia en el coche, mientras está conduciendo, y su madre se preocupa. Esa no es una actitud responsable, piensa. Javier le contesta que no tiene por qué preocuparse. No es él quien conduce, sino una persona muy especial: la sorpresa que le traía, su nueva pareja.

Ahora sí se ha cerrado la historia, y el vídeo termina con un mensaje que no puede ser más razonable y positivo, en la línea de Emotional Driving. Cada Navidad muchas personas se dejan la vida en las carreteras. Una de cada tres por el uso del móvil. El mejor mensaje, como el mejor conductor, es el que llega. En Navidad, olvídate del móvil al volante.

Un uso responsable del móvil

«Gonvarri apuesta por la tecnología y la movilidad para ofrecerte un entorno de trabajo más ágil y colaborativo, dotándote de las mejores herramientas para el desempeño de tu trabajo, sacando lo mejor de ti. Tras un primer trimestre cargado de trabajo y retos ilusionantes, llega la primera pausa del año, la Semana Santa y, con ella, unos días libres que seguramente provecharemos para desconectar del trabajo. Por eso, en estas fechas, haz un uso responsable del móvil. No solo al volante, sino también cuando estés con tus seres queridos, para que nada ni nadie te impida disfrutar de buenos momentos con ellos.» Estas eran las palabras de la campaña que Emotional Driving lanzó en Semana Santa de 2018, y que iba un paso más allá.

Webserie

Una de las campañas más impactantes de Emotional Driving ha sido la webserie creada para concienciar a los conductores de la necesidad de tener una actitud responsable al volante. Se basó en cuatro historias reales, contadas en primera persona, que no solo nos emocionan y conmueven, sino que sobre todo nos obligan a reflexionar. Los testimonios de Sonia, Gustavo, Mar y los transportistas llegaron al corazón de decenas de miles de personas en todo el mundo.

El estado de los neumáticos, siempre en óptimas condiciones

Como conductores, somos los responsables últimos del estado de nuestro vehículo. A todos nos gusta mantener el coche impoluto o disfrutar de un aire acondicionado que funcione a pleno rendimiento en los calurosos días de verano. Limpiamos el parabrisas para tener una óptima visibilidad, controlamos el nivel del aceite y siempre nos ponemos el cinturón de seguridad.

Pero a menudo nos olvidamos de uno de los elementos que más influyen en el grado de seguridad de nuestro coche: los neumáticos. Un tema lo suficientemente importante como para que Emotional Driving no lo dejara de lado. Sumando fuerzas con Michelin ideó una campaña de concienciación y mantenimiento dirigida a los empleados de Gonvarri. Una nueva experiencia de seguridad que se inició en la planta de Madrid y que consistía en un análisis exhaustivo de los neumáticos, realizado por los expertos de Michelin.

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